Las compañías de criptomonedas aceleran su integración al sistema financiero estadounidense, impulsadas por un entorno regulatorio más amigable bajo la administración Trump.
En un giro significativo en la relación entre el sector cripto y la banca tradicional, varias empresas de criptomonedas están compitiendo por establecer una presencia en el sistema financiero de Estados Unidos.
Este movimiento se produce en un contexto de mayor optimismo regulatorio bajo la presidencia de Donald Trump, quien ha mostrado una postura más favorable hacia los activos digitales en comparación con su predecesor, Joe Biden.
Compañías como Ripple, Circle y BitGo han solicitado cartas de confianza bancaria nacional, lo que les permitirá ofrecer algunos servicios bancarios. Por su parte, el intercambio de criptomonedas Kraken planea lanzar tarjetas de débito y crédito para sus usuarios a finales de este mes.
Arjun Sethi, co-director ejecutivo de Kraken, afirmó que “es una convergencia natural” y subrayó la importancia de estos movimientos para ampliar las actividades de las empresas más allá de ofrecer solo servicios de activos digitales.
Circle, con sede en Nueva York, considera que obtener una carta de confianza bancaria del Office of the Comptroller of the Currency (OCC) sería “un paso significativo” para integrar los activos digitales en el sistema financiero más amplio.
Hasta ahora, Anchorage Digital es la única compañía cripto que posee una carta bancaria nacional. Max Bonici, socio del bufete de abogados Davis Wright Tremaine, comentó que “es un giro del 180 grados desde donde muchas de estas empresas cripto comenzaron, diciendo ‘no necesitamos bancos, no necesitamos leyes, estamos por encima de todo’. Ahora están diciendo ‘regúlanos’”.
Aunque los bancos de confianza nacional pueden custodiar activos y procesar pagos, no pueden otorgar préstamos ni aceptar depósitos directos de clientes. Obtener este estatus eliminaría la necesidad de que las empresas obtengan licencias de cada estado, lo que mejoraría su acceso al sistema financiero.
La presión por ingresar en el sector bancario se intensifica en un contexto donde se debate en Washington la legislación sobre stablecoins, que busca acercar estos activos al sistema financiero tradicional.
Adam Chernichaw, socio en Pillsbury, señaló que “realmente abre los mercados financieros de EE.UU. para permitir las stablecoins”. Estas monedas digitales, que están vinculadas al valor de monedas nacionales como el dólar, están ganando cada vez más popularidad y respaldo en la administración Trump.
El proyecto de ley Genius Act tiene como objetivo regular las stablecoins y vincularlas más estrechamente a los tesoros de EE.UU., permitiendo solo a bancos regulados y algunos grupos no bancarios con licencias del OCC emitir stablecoins. Brad Garlinghouse, director ejecutivo de Ripple, también ha solicitado una cuenta maestra en la Reserva Federal, lo que le permitiría mantener reservas de stablecoins directamente con el banco central.
El acercamiento entre la banca digital y el sector cripto se hace evidente, ya que fintechs buscan aprovechar los activos cripto en crecimiento para atraer clientes en EE.UU.
Robinhood, por ejemplo, derivó más de la mitad de sus ingresos por transacciones del cripto el año pasado y planea lanzar servicios bancarios este otoño.
Vlad Tenev, CEO de Robinhood, declaró: “Deberíamos ser capaces de ayudarle con todas sus necesidades financieras”, lo que subraya la intención de la empresa de ofrecer un servicio integral.
La neobanco Revolut, con sede en Londres y que obtiene una parte considerable de sus ingresos del comercio de criptomonedas, también busca asegurar una licencia bancaria en EE.UU. a largo plazo.
Mientras tanto, grandes bancos como Bank of America están considerando emitir sus propias stablecoins una vez que se finalize la regulación en EE.UU.
David Portilla, socio de Davis Polk especializado en servicios financieros, indicó que “esta administración ha señalado que estaría abierta a solicitudes de carta de manera que la administración anterior no lo estaba”.
Sin embargo, no todas las empresas cripto que se están diversificando hacia la banca tradicional ven la necesidad de solicitar una licencia bancaria. Kraken, que ya tiene una licencia en Wyoming, está lanzando su nueva aplicación sin aplicar para una carta o un fideicomiso maestro. Sethi enfatizó: “No queremos ser el banco que ofrece una hipoteca. Solo queremos asociarnos con los mejores que puedan proporcionarlas”.
En conclusión, el panorama para las criptomonedas en el ámbito bancario se está transformando rápidamente. Las empresas de cripto están demostrando un deseo creciente de integrarse en el sistema financiero tradicional, lo que podría redefinir las reglas del juego en el sector. A medida que avanza esta carrera, el futuro del cripto y la banca parece más entrelazado que nunca.