Así como lo hacen algunos bancos centrales, el reciente aumento del precio de bitcoin está motivando a numerosas empresas de activos digitales a buscar financiamiento en los mercados de capitales para comprar criptomonedas, aprovechando la fuerte demanda de los inversores.
Desde principios de abril, el precio de bitcoin ha subido un 50%, alcanzando un máximo histórico de U$S 111.965 la semana pasada. Este rally ha generado un auge en la creación y cotización de vehículos financieros que ofrecen acciones y deuda con la promesa de construir grandes reservas de criptomonedas. Por ejemplo, la empresa mediática vinculada a la familia de Donald Trump anunció planes para recaudar U$S 2.500 millones destinados a comprar criptomonedas.
El número de compañías que cotizan en bolsa y poseen bitcoin ha aumentado de 89 a 113 desde abril, acumulando más de 800.000 bitcoins valorados en aproximadamente U$S 88.000 millones, según BitcoinTreasuries.net. Muchas de estas empresas intentan replicar el éxito de Strategy (antes MicroStrategy), una compañía de software que posee 580.000 bitcoins y tiene una capitalización de mercado superior a U$S 100.000 millones.
Aaron Chan, estratega de activos digitales en Flow Traders, señala que las condiciones de mercado favorables, como la desescalada de la guerra comercial entre EE.UU. y China y una menor volatilidad, están impulsando estas emisiones: “Mientras esto persista, vemos a los inversores intentando entrar en la ‘próxima Strategy’ desde el inicio”.
En el contexto del congreso anual de bitcoin en Las Vegas, donde el año pasado Donald Trump prometió convertir a EE.UU. en “la superpotencia del bitcoin”, varias firmas están lanzando vehículos para captar fondos.
Entre ellas destacan Twenty One Capital, fundada por Jack Mallers, y respaldada por SoftBank y Tether, que busca aprovechar la legalización de bitcoin en El Salvador. Asimismo, Strive Asset Management, liderada por el político Vivek Ramaswamy, y American Bitcoin, minera parcialmente propiedad de los hijos de Trump, anunciaron fusiones para acceder a mercados bursátiles y financiar adquisiciones de bitcoin. Strive planea recaudar hasta U$S 1.500 millones para esta primera ola de compras.
Nakamoto Holdings, empresa de cheques en blanco, se fusionó con KindlyMD para crear una tesorería corporativa de bitcoin. Su CEO, David Bailey, explicó que están “empaquetando bitcoin en diversas formas” para atraer inversores de otros sectores.
El caso de Strategy, cofundada por el multimillonario Michael Saylor, sigue siendo el modelo a seguir. Desde 2020, la empresa ha comprado bitcoin para su tesorería corporativa, financiando estas compras con emisiones de acciones, acciones preferentes y bonos convertibles. Su capitalización bursátil actual es de U$S 101.000 millones, mientras que sus bitcoins valen alrededor de U$S 64.000 millones, reflejando la confianza de los inversores en que el valor de sus activos crecerá más rápido que la dilución de acciones.
Christophe Roehri, director adjunto de TOBAM, que posee acciones de Strategy, afirma que iniciativas como Twenty One y otras “están aumentando mecánicamente la demanda de bitcoin, lo que es un catalizador para precios más altos”.
Las empresas esperan que estas compras financiadas por capital aumenten el valor de escasez de bitcoin, cuyo suministro está limitado a 21 millones de tokens. Los movimientos ya se reflejan en la bolsa: Cantor Equity Partners tiene un valor pro forma de U$S 14.400 millones, más de tres veces el valor de los 42.000 bitcoins que poseerá; las acciones de Gryphon Mining y KindlyMD subieron 120% y 540% respectivamente desde sus anuncios; y Asset Entities, adquirida por Strive, creció un 1.240%.
Sin embargo, expertos advierten que replicar el éxito de Saylor no será sencillo. Patrick Bush, analista de VanEck, señala que “la demanda de valores vinculados a bitcoin no surge automáticamente” y que el perfil público de Saylor es clave para el reconocimiento del mercado. Roehri también apunta que las compras de los nuevos actores aún son “muy pequeñas comparadas con los mercados financieros tradicionales”.
Por último, Chan destaca que la volatilidad del mercado y la incertidumbre sobre las tasas de interés, junto con políticas comerciales erráticas como las de Trump, podrían limitar la capacidad de absorción del mercado para estos nuevos vehículos: “Si la volatilidad y la incertidumbre persisten, los inversores serán menos receptivos a estos proyectos”.
En resumen, el auge del bitcoin está generando una ola de empresas que buscan financiarse en bolsa para adquirir criptomonedas, inspiradas en el modelo de Strategy. Aunque el entusiasmo es alto y los movimientos bursátiles reflejan esta tendencia, el éxito dependerá de la capacidad del mercado para sostener esta demanda y superar la volatilidad inherente al sector.