Con ganancias millonarias como las de Tether, los bancos tradicionales están entrando al mercado de stablecoins, impulsados por regulaciones más claras y la creciente demanda de soluciones basadas en blockchain.
Los bancos tradicionales han observado con interés y algo de envidia cómo Tether Holdings, líder del mercado de stablecoins, ha acumulado miles de millones en ganancias.
Ahora, buscan su lugar en este mercado en expansión, aprovechando la regulación más clara en regiones como Europa y la creciente aceptación de las monedas digitales respaldadas por activos reales.
El banco Societe Generale ha sido uno de los pioneros en esta transición, lanzando su stablecoin respaldada en euros para inversores minoristas.
Según Jean-Marc Stenger, CEO del Societe Generale, el interés de otras entidades financieras por emitir sus propias stablecoins es evidente: “¿Creo que otros bancos emitirán sus propios stablecoins? La respuesta es sí. Es un proceso complejo, pero sucederá”.
La entidad ya está en conversaciones con una decena de bancos para colaborar en el uso de su tecnología o en la emisión de monedas digitales personalizadas.
Europa y el impulso de MICA
El marco regulatorio de la Unión Europea, conocido como Markets in Crypto-Assets Regulation (MICA), ha sido clave para abrir este camino.
La decisión de Tether de discontinuar su stablecoin en euros (EURt) dejó un espacio que bancos como BBVA, Revolut y AllUnity planean ocupar.
AllUnity, un proyecto respaldado por DWS, filial de Deutsche Bank, lanzará su stablecoin en 2025, mientras que BBVA ya trabaja en un piloto con Visa, previsto también para ese año.
“Estamos viendo demanda de bancos en Hong Kong, Singapur y Brasil”, comentó Cuy Sheffield, jefe de cripto en Visa. La compañía, que en octubre lanzó una red de tokenización para stablecoins, está colaborando con diversas instituciones financieras en distintas etapas del proceso.
El caso de Hong Kong y la experimentación global
En Asia, Standard Chartered se asoció con Animoca Brands y Hong Kong Telecommunications para emitir una stablecoin denominada en dólares de Hong Kong.
Este proyecto forma parte de un programa experimental de la Autoridad Monetaria de Hong Kong, y se espera que entre en funcionamiento en 2025. Según Rene Michau, jefe global de activos digitales del banco, esta iniciativa podría marcar un antes y un después en el uso de stablecoins en la región.
Por otro lado, bancos como JPMorgan Chase están explorando alternativas como los tokens de depósito, que aunque comparten similitudes con los stablecoins, están vinculados directamente a cuentas bancarias.
Herramientas como JPM Coin ya se utilizan para transferencias internas entre clientes del banco. Sin embargo, estos tokens enfrentan limitaciones, como la imposibilidad de operar entre bancos diferentes, lo que otorga a los stablecoins una ventaja competitiva significativa.
Los riesgos y las oportunidades del mercado
El atractivo económico de los stablecoins es indiscutible. Tether, por ejemplo, proyecta cerrar el año con más de U$S 10.000 millones en ganancias netas, según su CEO Paolo Ardoino. Sin embargo, el camino no está exento de desafíos.
Un análisis del Banco Central Europeo advierte que la conversión de depósitos minoristas en stablecoins puede debilitar la capacidad de los bancos para cumplir con sus obligaciones a corto plazo.
En Estados Unidos, aún se necesitan regulaciones que definan qué reservas pueden respaldar estas monedas y si los depósitos en stablecoins estarán asegurados.
“Si los bancos emiten stablecoins no aseguradas junto con depósitos asegurados, habría una confusión significativa entre los consumidores”, señaló Hilary Allen, profesora de derecho en la American University. Esto podría generar pánico en momentos de crisis si los clientes descubren que sus stablecoins no están protegidas.
Además, los bancos centrales están desarrollando sus propias monedas digitales (CBDC), que podrían sustituir a los stablecoins en ciertos casos de uso, como los pagos mayoristas. “Todos están explorando alguna forma de moneda digital bancaria comercial”, indicó Avtar Sehra, CEO de Libre Capital.
El futuro de los stablecoins bancarios
El interés de los bancos tradicionales por los stablecoins no solo responde a las ganancias potenciales, sino también a la necesidad de adaptarse a un mercado financiero en transformación.
A medida que las regulaciones se consolidan y las tecnologías evolucionan, los stablecoins bancarios podrían convertirse en una herramienta clave para pagos globales y acceso financiero.
Sin embargo, el éxito dependerá de cómo se gestionen los riesgos regulatorios y de mercado, así como de la aceptación de los consumidores.
La carrera por dominar el mercado de stablecoins apenas comienza, y los bancos tradicionales están decididos a no quedarse atrás.
Fuente: Bloomberg